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miércoles, 20 de abril de 2011

EL Tren de la Vida...


SALIDAS Y LLEGADAS ...

SALIDA: Cada segundo ...
LLEGADA: Nunca lo sabrás ...

DESTINO: LA VIDA !

Un día
leí un libro que comparaba la vida
con un viaje en tren.
Una comparación extremadamente interesante
cuando es bien interpretada.
Interesante
porque nuestra vida es como un viaje en tren
llena de embarques y desembarques
de pequeños accidentes en el camino
de sorpresas agradables,
con algunas subidas y bajadas tristes.

Cuando nacemos y subimos al tren
encontramos dos personas queridas
que nos harán conocer el viaje hasta el fin:

“NUESTROS PADRES.”

Lamentablemente
ellos en alguna estación se bajarán
para no volver a subir más…
Quedaremos huérfanos de su cariño, protección y afecto.
Pero a pesar de esto
nuestro viaje deberá continuar…
conoceremos otras interesantes personas
durante la larga travesía
entre ellos nuestros hermanos, hijos, amigos y amores.
Muchos de ellos solo realizarán un corto paseo
otros estarán siempre a nuestro lado
compartiendo alegrías y tristezas.

En el tren
también viajarán personas
que andarán de vagón en vagón
para ayudar a quien lo necesite.
Muy cerca...
Muy cerca...
Es curioso ver
como algunos pasajeros
a los que queremos
deciden sentarse alejados de nosotros
en otros vagones...!
Muchos
se bajarán y dejarán recuerdos imborrables
para ellos el viaje “TERMINÓ”.
Otros
en cambio
viajarán ocupando asientos
sin que nadie perciba que están allí sentados…
Eso nos lleva a realizar el viaje distantes de ellos.

Pero eso no nos impedirá
aunque tal vez con alguna dificultad
acercarnos a ellos.
Lo difícil es aceptar que
a pesar de estar cerca…
no podremos sentarnos juntos
pues muchas veces
otras son las personas que los acompañan.
Este viaje es así
lleno de atropellos
sueños, fantasías, esperas
llegadas y partidas.
Sabemos que este tren solo realiza un viaje
el de ida…
Tratemos entonces
de viajar lo mejor posible
intentando tener una buena relación con todos los pasajeros
procurando lo mejor de cada uno de ellos
recordando siempre
que en algún momento del viaje
alguien puede perder sus fuerzas
y deberemos entender eso.
A nosotros también nos ocurrirá lo mismo
y seguramente
alguien nos entenderá y ayudará…

La incognita de este viaje
es que no sabemos
en cual estación nos tocará descender.
Pienso:
cuando tenga que bajarme del tren
¿sentiré añoranzas?
Mi respuesta es SÍ
dejar a mi hijo viajando solo será muy triste…
Separarme de los amores de mi vida
será doloroso.
Pero tengo la esperanza de que en algún momento
nos volveremos a encontrar en la estación principal
y tendré la emoción de verlo llegar
con mucha más experiencia
de la que tenía al iniciar el viaje.
Seré feliz al pensar que en algo pude colaborar
para que él haya crecido como buena persona.

Ahora
en este momento
el tren disminuye la velocidad
para que suban y bajen personas.
Mi emoción aumenta
a medida que el tren va parando…
¿Quién subirá?.
¿Quién será?
Me gustaría que pensaras que el desembarcar del tren,
no es sólo una representación de la muerte
o el fin de una historia…

Estoy feliz
de ver como ciertas personas como nosotros
tenemos la capacidad de reconstruir
para volver a empezar…
Eso es señal de lucha y ganas!
Saber vivir
es poder ofrecer lo mejor a todos los pasajeros…

Agradezco a DIOS,
porque estamos compartiendo este viaje
y a pesar de que a veces
nuestros asientos no estén juntos
con seguridad el vagón en el que vamos
y el maquinista son los mismos.

GRACIAS

Por dejarme compartir contigo
este tramo de la vida…

Te deseo un feliz resto del VIAJE.

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